La depresión puede ser grave, pero también es tratable. El tratamiento para la depresión incluye:

Autoayuda: El ejercicio regular, dormir lo suficiente y pasar tiempo con personas que te importan puede mejorar los síntomas de la depresión.

Consejería: La consejería o psicoterapia consiste en hablar con un profesional de la salud mental. Tu consejero te ayuda a abordar tus problemas y desarrollar habilidades para hacer frente. A veces, una terapia breve es todo lo que necesitas. Otras personas continúan con la terapia por más tiempo.

Medicina alternativa: Las personas con depresión leve o síntomas persistentes pueden mejorar su bienestar con terapia complementaria. La terapia puede incluir masajes, acupuntura, hipnosis y biofeedback.

Medicación: Los medicamentos recetados llamados antidepresivos pueden ayudar a cambiar la química del cerebro que causa la depresión. Los antidepresivos pueden tardar algunas semanas en tener efecto. Algunos antidepresivos tienen efectos secundarios, que a menudo mejoran con el tiempo. Si no lo hacen, habla con tu proveedor. Un medicamento diferente puede funcionar mejor para ti.

Terapia de estimulación cerebral: La terapia de estimulación cerebral puede ayudar a personas que tienen depresión grave o depresión con psicosis. Los tipos de terapia de estimulación cerebral incluyen la terapia electroconvulsiva (TEC), la estimulación magnética transcraneal (EMT) y la estimulación del nervio vago (ENV).